No podemos pretender que el tarot venga a
solucionar nuestras vidas o a darnos las respuestas específicas, sobre qué
hacer o de cómo proceder ante una determinada situación, debemos entender que
el tarot es un instrumento que nos ampliará nuestro horizonte entregándonos
herramientas, que nos ayudarán a encontrarnos a nosotros mismos para crecer
como personas y ordenarnos mentalmente, el tarot será nuestro apoyo en el
siempre difícil proceso de tomar decisiones.
No podemos esperar que el tarot nos dé respuestas
mágicas o milagrosas como los números de la lotería, o decirnos cuál será el
estado del clima para la próxima semana, el tarot nos mostrará diversos caminos
y sus implicancias al decidir por uno o por otro, siendo nosotros mismos con
nuestro libre albedrio, quienes debemos determinar cuál opción tomar.
Hoy en día podemos distinguir entre dos usos del
tarot, uno de carácter más adivinatorio y otra de autoconocimiento y
crecimiento personal, este último es conocido como Tarot Terapéutico.
El Tarot Terapéutico nos invita a utilizar
esta herramienta como un medio de autoconocimiento y descubrimiento
personal, el principal cuidado que se debe tener es el de no traspasarle a las
cartas una responsabilidad que es nuestra, somos lo que somos producto de
nuestras acciones y proceder en la vida, lo cual nos hace los únicos
responsables de la misma y por ende es más que interpretar las cartas de una
manera predictiva, el reflexionar y meditar respecto a lo que las cartas nos
indican sobre una situación particular, abriendo nuestra mente y corazón, y por
sobre todo reconocer que la vida que llevamos la hemos construido y aceptado
tal cual es.
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